Conversatorio: «Clausurando el centenario Claribel Alegría 2024-2025»

En junio, el martes 10, a las 7:00 p. m., invitamos al conversatorio «Clausurando el centenario Claribel Alegría 2024-2025», un encuentro para celebrar y para compartir las actividades de la ruta de El gran Libro de Claribel Alegría que, de la mano del Centro Cultural de España en El Salvador, se han realizado desde mayo del año pasado.

En este conversatorio de cierre, que contará con la escritora y editora Susana Reyes y el también editor y poeta Carlos Clará, conoceremos las diversas publicaciones de la poeta salvadoreña-nicaragüense que se han editado y reeditado en el marco del centenario de su natalicio.

Entre esas obras de Claribel Alegría, bajo el sello de la editorial Ojo de Cuervo se encuentran la novela corta Despierta mi bien, despierta; la antología poética Yo, poeta de oficio (una coedición con la firma Parutz' de Guatemala); la traducción desde el chino clásico al español del Tao Te Ching: El libro del camino y la virtud (realizada por Claribel Alegría y Erik Flakoll); el poemario Amor sin fin; la novela Cenizas de Izalco (escrita escrita en colaboración con Darwin J. Flakoll); y la obra autobiográfica Mágica tribu (en coedición con Índole Editores).

Conoce más a Claribel Alegría

Nacida en la ciudad nicaragüense de Estelí (12 de mayo de 1924) y criada en Santa Ana, Claribel Alegría migró en su juventud a Estados Unidos para estudiar y convertirse en poeta. Allí, de la mano del premio nobel de literatura Juan Ramón Jiménez, aprendió las claves de la poesía y a partir de la publicación de su primer libro, Anillo de silencio (1948), nunca dejó de escribir poemas.

Aunque siempre se consideró poeta por encima de todo, también incursionó en colaboración con la pluma de su esposo, el diplomático estadounidense Darwin J. Flakoll, en géneros como el testimonio, la investigación literaria y la traducción. En 2017, pocos meses antes de fallecer, Claribel Alegría recibió el Premio Reina Sofía: en su discurso de recepción declaró su amor por el oficio de poeta y por los pueblos centroamericanos que formaron parte de su vida y que quedaron retratados, con hondura y transparencia, en sus obras.